Os presento una custodia en plata de ley, con diferentes partes bañadas en oro, que me trajeron para restaurar.
Aunque en la pieza no se aprecie, estaba bastante deteriorada, presentando un mal estado en sus partes doradas, así como en su parte posterior.
Hubo que desmontar todas las piezas, ajustar su parte trasera para centrar la aureola, pulir las piezas una a una, y dorar aquellas piezas que estaban bañadas en oro, posteriormente y con paciencia se realizo el montaje de la custodia.
El resultado fue una pieza magnifica.
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